En la Edad Media se construyó el castillo de Viana do Bolo, que disfrutaba de foros y gobierno propios. De él hoy se conserva únicamente la torre del homenaje, de base cuadrada y 32,7 metros de altitud, levantada alrededor del año 800 para la defensa contra los árabes y destruida en la defensa de la villa. En 1180 el rey Fernando II llegó a Viana do Bolo, que estaba deshabitada, y ordenó la reconstrucción de la torre y la repoblación de la villa. La torre perteneció en primera instancia a Fernando Osorio de Castro, pasando después a Pedro Enríquez.
Fue reconstruida en el siglo XV tras sucesivos conflictos, y Felipe II la convirtió en cabeza de marquesado a favor de Pedro Pimentel, hijo del conde de Benavente. Durante las guerras carlistas del s. XIX fue de nuevo escenario de duros enfrentamientos. Fue declarada Monumento Histórico-Artístico el 22 de abril de 1949.
La torre de Viana “es de las mayores de este Reino (de Galicia), así en fábrica como en altura (...). Tiene una grande cerca y contramuralla, foso y contrafoso, y de ella se bajaba por escalera de bóveda debajo de la tierra a sacar agua al río Bibei. Tenía en su fuerte en restrillo como todos los demás fuertes del Reino, muy semejante en todo a la de Ponferrada, por tener tres cercas, y los señores antiguos de ella la habitaron hasta los últimos tiempos del Rey don Felipe II el Prudente, porque además de la fortaleza y vivienda antigua hicieron cuartos y galerías en su contorno, de mucha costa y consideración, y después vivían en ella sus alcaldes, escribanos y mayordomos, que para todos había aposento".
Fernández de Boán
Década de 1640
El reloj de la torre fue instalado en el año 1889.
“A la izquierda se levanta la cumbre triangular y plagada de brezos del Monte Bernabé, e por fin se vislumbra Viana do Bolo, blanca sobre una loma en pendiente, al pie de una torre cuadrada y alta ahora usada como prisión, sobre el lugar donde confluyen los ríos Bibei y Támega (sic)*”
Aubrey F.G. Bell
Galicia vista por un inglés; Spanish Galicia (na súa versión orixinal)
Londres, 1922
*El río que confluye con el Bibei es el Camba.