Pazo de la rúa Boavista

Se levanta en la esquina entre las calles Buena Vista y del Santo Cristo y presenta más de 100 m2 por planta. Cuenta con tres fachadas, una principal que acoge el blasón, que se fija a una monumental  pilastra de granito que traba verticalmente el edificio, y dos secundarias, una de ellas la que sitúa una hermosa escalera exterior de granito.
 
El edificio utiliza cantería de granito bien labrado y escuadrado en los ángulos, así como en el contorno de puertas y ventanas. En los  entrepaños opta por mampostería de losa, de inferior calidad. Destaca la puerta de acceso situada bajo un arco escarzano adintelado y, sobre ella, un elegante balcón volado cubierto al que se accede a través de una porta de aire. Muy cerca, tres ventanas de dos batientes superadas por trabatel, un ventanuco rectangular situado sobre el dintel.

 
“Al fin iba saber quién había sido aquel Tristán cuyo nombre llevaba. Cuando llegó al final de la historia, con la muerte de ambos enamorados, Tristán García vertió unas lágrimas. Y desde entonces se puso a pensar que andando él por el mundo encontraba a una mujer llamada Isolda, y se gustaban, y se hacían novios, y se casaban, y vivían muy felices en Viana do Bolo, de donde Tristán era natural”

Álvaro Cunqueiro
Semblanzas III (1975)