Situada en la rúa do Santo Cristo, la casa fue donada por una familia noble a la iglesia católica. Fue construida en 1881 de forma exenta y con fachada a una de las principales calles de la villa durante la Edad Media y Moderna, lo que evidencia los elevados recursos de sus promotores. Cuenta con más de 200 m2 por planta, tres alturas, cubierta a cuatro aguas y un generoso mirador de madera orientado al Sur –de magnífica carpintería– que llena la casa de luz natural. Por debajo de él un gran balcón volado y, en la esquina, un amplio chaflán pensado para facilitar el tránsito de carros y coches.
Su fachada principal se organiza en calles verticales, con ventanas protegidas por contras en el piso terreno y portas de aire con carpinterías de madera en el piso residencial. Entrepaños enfoscados con cal ocultan la piedra de peor calidad, que contrasta con la cantería de buena labra que lucen los marcos de las puertas y ventanas.
“Sus casas, de numerosas estancias, suelo con capilla anexa, guardan en su interior un rico y abundante mobiliario. De nuevo encontramos camas torneadas con dosel y colgantes de damasco, escritorios, sillas forradas en cuero o en moscovia... lujo y ostentación por todas partes (...) vajillas de Talavera, cubiertos de plata, candelabros de metal y paredes atestadas de cuadros de tema religioso (...) Ninguno de ellos posee grandes explotaciones (...) ni demasiadas cabezas de ganado, ni, por supuesto, rentas. En el mejor de los casos su nivel de vida se acerca más al de un campesino rico que la otra cosa”.
Gabriel Quiroga Barro
“Envolución dunha estructura agraria na Galicia interior: A terra de Viana do Bolo, 1600-1820”.
(1988)
