La iglesia de Santo André de Bembibre (del latín bene vivere, literalmente, “donde se vive bien”), dependiente de la Diócesis de Astorga, es matriz de la de Santa María de Pradocabalos desde, cuando menos, mediados del siglo XIX. En ella destacan los esgrafiados del muro exterior Este, nombradamente los que se sitúan justo por debajo de la cornisa del altar mayor.
Su imafronte principal acoge los principales valores artísticos del templo, con una hornacina barroca –vacía en la actualidad– enmarcada en una moldura lobulada. Su interior aparece ricamente decorado con volutas y altorrelieves la base de motivos florales y dos leones rampantes afrontados. Finaliza en altura el conjunto una elegante espadaña de dos cuerpos decorada en sus laterales por volutas y pináculos.
En su interior destaca una elegante pila bautismal decorada con un avenerado, así como varias imágenes de San Andrés, con su característica cruz en aspa. Desde el punto de vista arquitectónico sobresale el arco triunfal, de elegante factura academicista, así como tres retablos barrocos, en particular el principal, todo él dorado y entallado con motivos florales y geométricos.
UN ANTIGUOÂ MONASTERIO
Uno de los bienes artísticos más destacados de Bembibre es la ventana geminada que se sitúa, reutilizada, en la pared de una bodega tradicional situada en el lugar de O Val. Se trata de una arcaica ventana de forma cuadrangular con un par de vanos rectangulares carentes de arcatura divididos por una columna central que presenta una sortija en su centro.
Este ventanal, que recuerda a el que se sitúa en el altar mayor de la iglesia románica de Santa María de Viana do Bolo, puede proceder de un monasterio alto medieval al que hace referencia la toponimia de Bembibre como A Chaira do Crego y O Eirexario.