Vallados, bancales, caminos, casas, casetas, molinos, presas, puentes (como la medieval del Cabo da Vila), una parte importante del patrimonio natural y cultural de Viana do Bolo fue anegado por las aguas en 1960, después de la construcción del embalse de O Vao, en el río Bibei.
En épocas de sequía una parte de este legado emerge y puede ser contemplado, permitiendo evocar el paisaje y la vida anterior a la construcción de la presa.